El Pirineo es una zona muy apropiada para encontrar setas. En toda la cordillera pirenaica encontramos una enorme diversidad de especies, desde el mar Mediterráneo al océano Atlántico. A finales de verano, si las lluvias han sido generosas y las heladas no se han adelantado, nuestros bosques suelen estar en pleno apogeo, para deleite de los numerosos aficionados que acuden a llenar sus cestas.

La comarca de Sobrarbe es un área de especial riqueza y variedad micológica. Al abundar los bosques de pinos, abetos, robles y encinas y los hayedos, podemos encontrar diversas variedades de setas y hongos comestibles. Además de disfrutar de nuestros magníficos paisajes, los aficionados podrán encontrar ejemplares de níscalo o robellón, seta de chopo, cep (boletus edulis), champiñón, muchardina o senderuela, seta de cardo o gírgola, lengua de vaca, entre otras muchas especies, además de la tan apreciada trufa, la “perla negra” de nuestros bosques. Hay que tener gran cuidado con las especies venenosas que también aparecen en esta zona, siendo la más peligrosa de nuestra comarca la amanita phalloides.

Primavera y otoño son por excelencia las mejores épocas de recolección, siendo muchos los sitios donde los aficionados a las setas pueden ir a buscarlas: la zona de Escuaín, el valle de Gistaín, el valle de Broto, los bosques de Aínsa, Arcusa, Laspuña o La Fueva… te esperamos en el Camping La Gorga para que disfrutes de unos estupendos días entre montes y hongos.